Catalizadores de consumo

Siempre he pensado que si tuviese un restaurant lo primero que haría sería armar un perfil en tripAdvisor y foursquare, y estaría muy atento a los movimientos de los mismos. Trackeando y respondiendo comentarios, agradeciendo cuando corresponda y obviamente dando las explicaciones en caso de una mala evaluación e invitando al mismo cliente a darse una segunda oportunidad.

Las buenas evaluaciones sobre todo a nivel de servicios gastronómicos pueden llegar a ser muy rotundas, un “mosca en la sopa” puede eliminar toda confiabilidad en el restaurant y enterrarlo sin excusas. Ahora bien, un muy buen comentario del tipo “excelente para ir en pareja” puede elevar las visitas de manera importante apuntando a uno de los nichos de mayor consumo de este mercado. Un par de líneas expresadas por uno o varios consumidores pueden modificar la conducta de consumo de quien las lee y modificar la decisión de compra en el último minuto.

[box type="info"] La última vez que experimenté un cambio de la decisión de compra fue durante mi última visita a Buenos Aires, donde tenía ya reservada una pieza en un hostel en Palermo, y una breve revisión del mismo en la web de tripadvisor, me hizo desistir y cancelar inmediatamente la reserva. Finalmente me decidí por uno dentro de los 10 mejores evaluados y la experiencia fue perfecta.[/box]

Sin embargo una de las mayores debilidades de herramientas tan bien logradas como TripAdvisor es que hay que ser, para decirlo en palabras simples, un poco geek. Hay que tener un Smartphone que te permita acceder a la info a través de geolocalización, o si eres previsor, puedes acceder via web en tu computador. Lo importante es que tienes que conocer el sitio, y segundo tener desarrollada esa confianza en la llamada wikieconomía.

Sin embargo si simplificamos los ejemplos podríamos pensar en la siguiente situación. Donde una hija le comenta a su madre que tiene la intención de visitar una feria boutique de diseñadores independientes. La cual descubrió a través de una invitación en su Facebook y en donde varias amigas demuestran la intención de ir. A la madre, le parece interesante la idea y modifica su plan del día sábado de ir de compras al mall por esta proposición de su hija. La conducta se modificó, en este caso por un catalizador que es la hija con un interés específico.

No es complejo extrapolar esta situación a otros escenarios, cuando el papa pregunta donde quieren ir a almorzar, probablemente un hijo, smartphone en mano y con foursquare corriendo catalice la decisión familiar apuntando a que en el restaurant x hay una promoción familiar al hacer check-in.

La realidad es que el hecho de disponer de esta información especifica contribuye fuertemente al proceso y experiencia de compra. Logrando una confianza en la herramienta independientemente si se sabe usar o no. Aparece entonces esta nueva figura de los que denomino "catalizadores digitales" o como los geeks dentro de la familia, logran modificar las conductas de consumo del grupo.

A mi juicio esto se da por 2 coordenadas:

1. Socialmente se está generando un valor muy grande asociado a estos catalizadores, ya que se asume que manejan información "privilegiada" y en tiempo real. Esta actitud tecnológica sumada a la capacidad de acceder a la información se valora y se toma en cuenta al momento de tomar la decisión de compra.
2. Las personas de mayor edad que puedan estar alejadas de la última tecnología, si manejan conceptos actuales y entienden de la existencia de plataformas de colaboración de contenidos ya que en medios masivos son muy nombradas, como twitter o facebook. Esto da cimientos para generar cierta confianza en dichas plataformas.