Expertos en comprar basura.
Según cifras de la Conama, En 2004, cada chileno y chilena producía un promedio de 1.000 gramos (1 Kilo) de desechos al día, lo que significa la generación de casi 16 mil toneladas de basura al día. Extrapolemos esta cifra al presente año y llegaremos obviamente a un volumen mayor. Nada de que estar orgullosos. Se estima que para el año 2020 la cantidad de basura generada alcanzaría los cuatro millones de toneladas anuales.
Cifras del “Levantamiento, Análisis, Generación y Publicación de Información Nacional sobre Residuos Sólidos, 2009″ nos hablan que la composición por tipo de residuo se ordena de la siguiente manera.
Papeles y cartones 12.4%
Textiles 2%
Plásticos 9.4%
Vidrios 6.6%
Metales 2.3%
Materia Orgánica 53.3%
Otros 14%
De estos datos podemos extraer un par de observaciones apuntando al comportamiento del mercado respecto a cómo envasa los productos de consumo. Entre plásticos, vidrios y cartones suman más de un 28% del total de la basura que producimos, es decir usamos aproximadamente ¼ del volumen total para envasar la mitad de los desechos que arrojamos.
El mismo estudio nos da ciertas recomendaciones, como reducir la cantidad de residuos que generamos en casa, comprar productos a granel, al pintar o usar solventes, tratar de usarlos por completo es decir compremos sólo lo que necesitamos. Acá un punto interesante, en un documental llamado “Taste the Waste” expone el problema de los desechos y aseveran entre otras cosas que con la mitad de la comida que no se vende y se vota en Europa, Se podría alimentar a toda la población “con hambre del mundo”.
Es decir también hay un trasfondo comercial, donde las empresas de retail no toman conciencia sobre el stock real y trabajan siempre con un stock nominal que les permite nunca quedar desabastecidos y no perder la oportunidad de concretar una venta. Aunque eso signifique generar en sumatoria esa cantidad que nos hace sonrojar ajenamente.
Y finalmente y apuntando en generar menos residuos, el estudio citado propone dos puntos, primero evitar comprar productos sobrenvasados o que generan muchos residuos y segundo, incentivar a los fabricantes a ofrecer productos con menos envoltorios.
Contexto
En países como Alemania, las personas devuelven sus latas de refresco vacías en el supermercado y enjuagan sus vasos de yogurt y los acumulan en bolsas de basura amarillos. (Stephan Hamening de la Asociación Federal de la Economía de eliminación de residuos alemana (BDE). Esto apuntando a reciclar los productos e incentivar a que los productores diseñen y produzcan envases menos contaminantes y de menor volumen.
La realidad Chilena es diametralmente distinta. Podría apostar que en este preciso instante si retiras la mirada de la pantalla y observas tu escritorio encontrarás alguna botella o envase plástico que fácilmente podría ser remplazado por uno de vidrio. O un ejemplo aún más claro, trata de recordar el último producto tecnológico que compraste y esa cantidad impresionante de bolsas plásticas, cartones plisados y piezas de poliestireno expandido (plumavit) que se fueron directo a la basura. Apostaría nuevamente que el volumen de los residuos que votaste al menos duplicaba el volumen del producto contenido. Esto sucede y está sucediendo todos los días. Lo que estás haciendo continuamente es comprar productos y comprar basura. Si, te felicito, eres un experto comprador de basura.
Las propuestas:
[learn_more caption="Actitud" state="open"] Primero que todo, toma conciencia y atrévete a exigir cambios en los puntos de contacto con el retail. Recuerda lo que decía Einstein, “Insanity: doing the same thing over and over again and expecting different results”.[/learn_more]
[learn_more caption="Deshazte de la basura antes" state="open"] Al momento de pagar y que te envuelvas las cosas, pídele al ayudante de caja que te saque del envase todos los productos que vengan en cajas inservibles (como por ejemplo la de la pasta de dientes) y que las meta en una bolsa aparte. Esa bolsa entrégasela a la cajera y pídele que te la bote.[/learn_more]
[learn_more caption="Remueve los desechos" state="open"] Si crees que la actitud expuesta en el punto 2 es un poco confrontacional, cuando estés por los pasillos escogiendo productos, primero evita los que vengan con un skin plástico adicional y si es necesario saca el producto de su envase, fijándote eso sí de conservar el código de barra.[/learn_more]
[learn_more caption="Cadena" state="open"] Al hacer que la basura se quede en el supermercado, le das el problema al mismo. Quien deberá para controlar sus costos, solicitar a los productores que hagan sus envases de manera más inteligente y sin residuos adicionales, bolsas plásticas y contenedores que sólo aportan un valor estético.[/learn_more]
Básicamente como podrás ver, el problema hoy en día aparece en nuestros hogares cuando nos damos cuenta que para eliminar el packaging de un producto utilizamos casi el mismo espacio que tiene antes de consumirlo. El tema pasa por tener la actitud y hacerse el hábito de rechazar basura y traspasar el problema a las cadenas de retail ya que como lo verán como un riesgo económico, créeme, correrán para solucionarlo.
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